Los sistemas modulares de división son sistemas de compartimentación, completamente reubicables, con unas características técnicas especialmente planteadas para favorecer el trabajo y las relaciones en los espacios de trabajo.
Estos elementos se construyen con estructuras modulares metálicas que albergan materiales aislantes térmicos y fónicos revestidas con superficies acabadas en, generalmente, tonos sólidos o acabados símil madera, pudiendo utilizarse también maderas naturales, aluminio u otros materiales.
Las ventajas de estos materiales frente a los sistemas tradicionales de construcción se resumen en:
- Permite la inserción de conducciones eléctricas, redes, antiincendios, fontanería, etc.
- Mantenimiento: las superficies son generalmente lavables y los acabados están testados contra la decoloración ante la luz o agentes químicos.
- Elementos practicables: por su construcción, permiten su apertura para acceso a instalaciones sin necesidad de obra ni generación de escombros, por lo que cualquier acción de mantenimiento no interrumpe el trabajo de la oficina.
- Son completamente reubicables, por lo que las variaciones en la distribución de puestos de trabajo implican solo desmontaje y montaje.
- Permiten la alternancia de zonas ciegas y acristaladas, integradas como un sistema con distintas opciones de acristalamiento, puertas de vidrio templado etc.
